Como resultado acabé con la nueva experiencia de entrar en una ambulancia medicalizada en riesgo, en urgencias del CHUAC.
Interesante fue la profesionalidad del equipo que me atendió en la ambulancia y la suerte de que la neumóloga de urgencias me diese un tratamiento que me permitiese recuperar parte de mi habla. Es bueno poder hablar por uno mismo.
Por otro lado los de oncología decidieron que mejor aplicar radio antes de seguir... asi que como la quimio... de un dia para otro radio sin saber ni como va eso.
Y curiosamente peor de lo que debería ser porque añadiéndose cosas raras a mi historial, pues la morfina parece que no haga gran cosa a mi organismo y no se queda quieto cinco minutos.
Así quede van tres sesiones (una incompleta por movimientos) y a falta de dos.. lunes y martes.
A ver como llego al martes...
Y se acaba agosto y después de 36 años dejo de ser presidente de AGAX.
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